Hoy no hay videoclip, hoy quiero sentarme y decir unas cuantas cosas que me rondan por la cabeza.
Tengo un problema de gafe, las cosas van bien, uno va viendo como se suceden los acontecimientos, como van pasando los dias desde que la vida empieza a adquirir ese tono gris monotono. No me quejo, esto es lo que nos espera a todos cuando creemos haber llegado a adultos. Una letra que pagar, un horario que cumplir, ciertas obligaciones, uno ya no puede hacer lo que quiere, se limita a escaparse de vez en cuando. Mi problema no es este, esto mas bien y con cierta rabia lo tengo asumido, de hecho esto es lo que me da rabia, haberlo asumido tan rapidamente, mi problema es que no puedo hablar:
Tiendo a contar las cosas que me pasan, cualquier cosa que se me pasa por la cabeza y eso a veces causa una sensacion extraña en los demas. Lo mas extraño de todo es que todo parece ir bien hasta que se lo cuento a alguien, desde ese preciso instante hay un punto de inflexion y empiezan a sucederse un torrente de acontecimientos que tumban mi objetivo, muchas veces he pensado en no decir nada a ver que es lo que ocurre, pero es superior a mi, no puedo callarme y por muy cerca que este de algo, nada mas salir de mi boca empieza a alejarse.
Hay cosas que salen bien, no tienen mas remedio, pero hay otras cosas que llevan demasiado tiempo esperando. Quizas sea el momento de dejar de hablar de ellas.
PD: Ahora que lo he contado espero que se rompa el maleficio.
jueves, mayo 24, 2007
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3 comentarios:
¿Y no quieres hacer un último intento de romper el maleficio? ¿Te rindes? Eso entendí. Igual, ojalá te funcione con el método de contarlo. Lo que es a mí... Lo hice con uno y aún me persigue. Ya ni lo vuelvo a contar xD
No es una cuestion de rendirse, de hecho lo que intento es encontrar la forma de romper la mala racha.
Ah, entonces es que yo interpreté mal tus palabras. Suerte con eso, porque yo sí que me rendí.
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